Santa Grania – Patrona de los niños
Santa Grania es venerada como Patrona de los niños. Sus restos se encuentran en la iglesia de Santo Stefano en Capraia Fiorentina (Capraia y Limite) en Toscana. Santa Grania es Virgen y Mártir de Jesucristo. La estatura del cuerpo sagrado sugiere que debía de ser una niña de no más de seis o siete años. El hecho de que el cuerpo fuera encontrado en las catacumbas de Santa Inés en Roma sugeriere, según algunos, que Santa Grania murió en una de las últimas persecuciones probablemente bajo el imperio de Diocleciano.
Lápida de Santa Grania, conservada detrás del altar de la Capilla de la Villa de Bibbiani
Los restos de la Santa fueron extraídos de las catacumbas el 12 de septiembre de 1646 por orden del Papa Inocencio X y donados al prelado florentino Monseñor Baccio Aldobrandini. Monseñor Aldobrandini había pedido la reliquia para su amigo el padre Giovan Battista Gufoni, noble de Capraia quien, como leemos en uno de sus manuscritos, “quería hacer un regalo después de su muerte a su tierra natal de Capraia”. Sabemos con certeza que el cuerpo de Santa Grania ya estaba en Capraia Fiorentina en 1652.
A partir de este año se encendió una ferviente devoción alrededor de Santa Grania. La gente de Capraia siempre ha estado muy unida a ella debido a las numerosas gracias obtenidas por su intercesión. El apego de la gente a Santa Grania se expresa sobre todo en la gran confianza depositada en ella. Muchos son los milagros que se le atribuyen y todos muy similares entre sí. La Santa intervenía siempre para proteger a los niños que estaban en peligro de muerte y estos – según las historias contadas – afirmaban que habían sido rescatados por “una niña vestida de rojo”. Para todo el mundo resultaba claro: era Santa Grania. En memoria de estos hechos hubo varios exvotos en el pasado.
Varias eran también las formas en que se invocaba la protección de Santa Grania. Había una “almohada de Santa Grania” que se colocaba debajo de la cabeza de los moribundos y gravemente enfermos y se pedía por su curación. Las flores bendecidas el día de la fiesta se guardaban en las casas y se dispersaban al viento en los días de tormenta para apaciguar las tormentas más oscuras. Durante la Segunda Guerra Mundial las mujeres de Capraia le confiaban los hombres que estaban en el frente colocando sus fotos cerca de la urna de la Santa.
La urna donde se guarda el Cuerpo de Santa Grania en la Iglesia de Santo Stefano
Los habitantes de Capraia estaban acostumbrados a hacer grandes sacrificios para dar prestigio y adornar la reliquia de Santa Grania. La gente, que pasaba la vida según los ritmos de la naturaleza y de la fe, sentía su Patrona muy cercana. No solo le pedían, sino que también le daban voluntariamente como a alguien que hiciera parte de la familia. Se cuenta que cuando le robaron el rico vestido que cubría su cuerpo sagrado los habitantes de Capraia le hicieron uno aún más hermoso, pero esta vez tuvieron la simpática presunción de invitar a la Santa a guardarlo con más cuidado: “Oh Santa Granina, no permitas que te lo roben, porque de lo contrario te lo tendremos que volver a hacer con una tela más sencilla”.
En cuanto al cuerpo de Santa Grania hay dos documentos escritos por dos sacerdotes: el padre Ubaldo Castellani y el padre Attilio Bianconi. El padre Ubaldo Castellani lo describe de esta manera: “Bajo la almohada donde se encuentra la cabeza de la Santa cuelgan a los lados dos cintas rojas que salen de un bolso cuadrado de seda roja. A los pies de la Santa hay una piedra ovalada en la que apoya un frasco de vidrio salpicado de muchísimas gotas de sangre y desde el exterior se puede ver un pequeño cartel rodeado de cinta con la siguiente inscripción: Cuerpo sagrado de Santa Grania, Virgen y Mártir, con un recipiente con su sangre extraída del cementerio de Santa Inés en via Nomentana por orden del Sumo Pontífice Inocencio X“ .
El padre Bianconi nos ha dejado otra descripción del cuerpo sagrado: “A pesar de los muchos siglos y de la precaria situación en la que se mantuvo el esqueleto de Santa Grania durante los primeros cien años de estancia en Capraia está bien conservado y tan fresco que parece haber perdido la carne ahora. Está cubierto – continúa el sacerdote- desde el cuello a los pies con un rico vestido de terciopelo rojo bellamente bordado de oro. Un amplio manto de seda le apoya sobre los hombros. Sobre el pecho yacen un lirio y una palma plateada. Una aureola de metal brilla en la cabeza”.
La urna donde descansa actualmente el cuerpo sagrado fue reconstruida después de la guerra ya que la precedente había sido destruida durante el bombardeo de 1944. También en el pasado las urnas que contenían la reliquia fueron hechas y modificadas varias veces. Casi siempre estos objetos, que eran de excelente maestría, se hacían a expensas de la gente. Para adornar la reliquia de la Santa dignamente los habitantes de Capraia hicieron frente a considerables gastos.
Estatua de madera que se venera en la Capilla de Santa Grania
En el pasado el día de la fiesta de Santa Grania era muy importante para los habitantes de Capraia. Todos dejaban de trabajar para venerar a Santa Grania y participar en la solemne Santa Misa. Originalmente la fiesta se celebraba el 1 de mayo pero al coincidir con el día del trabajo se consideró apropiado trasladarla al día siguiente, el 2 de mayo, fecha todavía hoy vigente. Esta variación probablemente se remonta a los primeros años del siglo pasado. En este día la gente iba en procesión siguiendo a un niño disfrazado de ángel montado en un burro. Cada 50 años se celebraba la fiesta con la participación del obispo. Todos los años la víspera de la fiesta, el 1 de mayo por la noche, los habitantes de Capraia encendían hogueras (“fochi”) alrededor del pueblo. Hay personas que dicen que esta costumbre nació cuando, en un período difícil de determinar, el cuerpo de la Santa desapareció y los habitantes de Capraia lo buscaron durante muchas noches con antorchas. En el pasado estaba muy difundida la costumbre de encender hogueras tanto que había quienes vendían por el pueblo haces de madera preparados aposta.
Actualmente la víspera de la fiesta, el 1 de mayo, durante la celebración de la Santa Misa se bendicen flores en honor de la Santa. Y por la noche, hacia las nueve, podemos admirar las hogueras. El día de la fiesta por la tarde, el 2 de mayo, en la capilla del Cuerpo de Santa Grania tiene lugar la bendición de los niños, sigue la celebración de la Santa Misa y por la noche a las nueve hay una procesión en honor de la Santa que lleva la reliquia de Santa Grania por las calles de la parroquia.
Oración a Santa Grania
Grania beata, lirio de pureza, rosa de amor que por tus méritos y tu intercesión difundes el más dulce conforto a las almas que en ti confian, vuelve también hacia mí, pobre pecador, tu mirada piadosa, escucha mi oración y consuélame.
De Jesús, que no te niega nada, hazme recibir el don de la conversión para poder iniciar una nueva vida marcada por la caridad verdadera, para estar siempre dispuesto, como tú, al sacrificio extremo antes que renunciar e incumplir la fe cristiana. Extiende sobre mi y mi casa el velo santo de tu protección y haz que yo y todos mis seres queridos, después de haber sido siempre fieles devotos tuyos, merezcamos un día unirnos al Coro beato que contigo triunfa eternamente en el Cielo. Amén
Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre
A todos los que dicen esta oración se les concede una indulgencia de 50 días.
Pistoia, 27 de enero de 1915
† Andrea, Obispo de Pistoia y Prato